Es curiosa la nomenclatura sanguchera.
En España un sandwich es sólo aquel que utiliza pan de molde. Los que utilizan otros panes caen en la categoría de bocadillo.
Este, pues, es un bocadillo. Y qué más castizo que un bocadillo de tortilla de patata.
Preparamos una tortilla de patata siguiendo esta receta. Si la pereza es más fuerte se puede hacer esta versión. En resumen, se pelan y pican las papas y se fríen en tandas, añadiendo cebolla pluma a la mitad de la fritura de cada tanda. Se sala la mezcla de papas y cebolla, se le mezclan unos huevos batidos y se fríe la tortilla.
Una vez lista la tortilla la dejamos enfriar un poco.
Una vez tibia, la cortamos para llenar un pan al que le pusimos un poco de aceite de oliva.
Aquí las opciones son dos: o cerramos el bocadillo, o le ponemos algo para contrarrestar la sequedad propia del pan y de la tortilla.
Aún con tomate es muy seco.
Nuestra opinión es que la tortilla de patatas brilla mejor sola, y que el pan está mejor utilizado en otros menesteres.
Quizá en otras condiciones sea un manjar de dioses. Imaginábamos gente con trabajo de gran desgaste físico parando a mediodía para comerse uno de estos, con una buena bota de vino como compañía. Para nosotros, la tortilla de patatas es mejor con ensalada de tomates.
¿Qué opinas?
Muy bueno