Es curioso que quizá el más chileno de los sánguches sea un gentilicio de otro país. Es el italiano.
“El italiano” sin apellido alguno es un hot-dog con palta, tomate y mayonesa:”paltatomatemayo” o “un Italia” en la jerga del Dominó.
Algunas de sus variables son:
- Las de todo hot-dog, por supuesto: buen pan, buena salchicha, con el calor aplicado en forma correcta y sólo donde se debe.
- Tomate: Maduro, en cubitos pequeños, no excesivamente jugoso. Idealmente sin cáscara ni pepas.
- Palta: Hass de preferencia, fresca y por supuesto molida. Con sólo la cantidad justa de sal
- Mayonesa: De preferencia casera.
- Estructurales: La mayonesa arriba o la palta arriba contribuyen a evitar que el tomate se desmorone. Es por eso que recomendamos nunca el tomate arriba.
- Temperatura. Idealmente todos los ingredientes a temperatura ambiente, salvo por el pan y la salchicha.
Se supone [¿alguien tiene la cita?] que el nombre “italiano proviene de la similitud de los ingredientes con los de la bandera italiana: blanco por la mayonesa (que es en verdad amarilla), rojo por el tomate, y verde por la palta.
Lo divertido es que en esta “Vuelta al mundo en 80 hot-dogs” el chileno tiene los ingredientes del italiano, y fue preparado por un food stylist y no por un consumidor o un maestro de carrito… en fin.
¿Qué italianos recomiendas?