Agradecemos el sacrificio en aras de la sanguchología que ha hecho Gonzalo Duarte yendo a La Miga y reportando sus experiencias. Leamos, pues, lo que tiene que decirnos.
Por fin fuimos a La Miga, después de ver la exposicion de Van Gogh Alive en el Espacio Riesco, no se la pierdan, está hasta el 30 de junio.
La Miga está en la esquina de El (a)Salto con Vespucio, tiene estacionamiento con acceso por Vespucio y otra calle por lo que no es necesario subir por la piramide al salir. La dirección exacta es:
Caletera de Américo Vespucio (sur) s/n,
intersección con Avenida El Salto
Los Turistas 0102, Recoleta, Santiago, Chile
Su sitio web es www.lamiga.cl
Tiene como 6 modelos de sandwich en lomito, churrasco, fricandela, PLATEADA, as y hotdog. Yo pedi un churrasco completo, la Kika y Jorge una plateada chacarera y la Vero un as italiano, sus respectivos bebestibles, más 2 porciones de papas fritas para los niños, todo por $20.300.-, lo que me parece de lo más razonable.
El pan es muy rico, fresquito. El diámetro del pan es decepcionantemente no-grande, pero se compensa por la altura del sandwich.
El churrasco es con carne de verdad en trocitos pequeños de 8 a 10 mm de espesor, cortable al mascar, muy rico.
La plateada, (me tuve que terminar una sobra) es notable, la publicitan como “la especialidad” de la casa y está deshilachada, casi como una pasta, muy sabrosa. Si voy de nuevo pido plateada.
La Vero tenía más expectativas de la mayonesa, que se parece mucho a la del Juan Maestro.
Si bien La Miga queda a trasmano (salvo para los que trabajen en la ciudad empresarial o alrededores) vale la pena ir. Creo que en la tarde cierran a las 7.
si vamos por esos lares alguna vez pediré una plateada desmechada!!!! me gustó la descripción de Gonzo.