Es curioso como una hierba de consumo legal suscita tantas pasiones. Nos referimos a la albahaca, y específicamente al pesto, esa maravillosa salsa para pastas. En esas conversaciones sobre preferencias culinarias, al hablar de “mi salsa preferida” es cosa de que alguien la mencione para que las huestes se agrupen bajo su bandera de sinople.
Es una salsa fría que –canónicamente– consta de 7 ingredientes:
- Albahaca
- Piñones
- Queso Reggianito
- Queso Pecorino
- Aceite de Oliva
- Ajo
- Sal
La receta supuestamente canónica está aquí.
Variaciones de la Salsa de Pesto
Las variaciones de la salsa que nos ocupa son legión:
- Con crema
- Con quesillo
- Con mantequilla
- Con nueces en vez de piñones
- Con papas en cubitos y porotos verdes (esa es la receta de la casa de mis padres)
- Con menta además de albahaca
- etc.,
Por favor ilumínanos con tu variación favorita en los comentarios.
Ahora: “Pesto” viene de una palabra que quiere decir “molido en mortero” en genovés, es decir, cualquier cosa molida califica. El de albahaca que nos ocupa es sólo uno de tantos. Como ejemplo baste el de nueces y ají verde que una vez nos dieron a probar en clases de orfebrería y que deberíamos repetir.
Es curiosa la virulencia que alcanzan las discusiones sobre el pesto, con guerras santas sobre si se pica con cuchillo, con mezzaluna, con mortero o (ni Marduk lo quiera) en la juguera o con minipimer. En fin, la cocina es para placer, no para el jihad.
Algunas recetas interesantes de pesto que nos han hecho reflexionar… y correr a la cocina:
- Intrigante pesto de arvejas (en inglés)
- De espárragos (en inglés)
- Con tomates secos (en inglés)
suelo aprovechar el verano y hacer haaaaarto para todo el año… para q no se oxide (y tenga esos efectos colaterales aterradores) lo congelo y se mantiene el descueve….
he descubierto q unas hojitas de menta hace que el ajo sea menos antivampirico (o al menos se disimula más)