Hay quien profetiza una decadencia en la calidad de la Fuente Suiza, y es cierto que no está tan regular como antes. Ayer, sin embargo, fue una ocasión memorable.
Todo estuvo excelente, como antes, o como siempre debería ser.
Algunas de las variables que contribuyen a la magnificencia son:
- Carne: abundante, bien cocida, cortable con los dientes. Jugosa sin remojar el pan
- Pan, que resiste el remojo (depende de cuanto se demore uno en comerse el sandwich también)
- Queso. Abundante, derretido, sin ser excesivamente chicloso.
Un Barros Luco bien hecho es una cosa muy distinta de uno mediocre o malo.
Ayer en la Suiza estaba maravilloso. De los mejores que he comido.
Hay una sanguchería en Ernesto Pinto Laguarrigue casi a la esquina con Santa Filomena que dentro de los sanguruchos que hacen el mejor es el barros luco , superior que el de la Fuente Suiza.