El arroz blanco de Marell es justamente famoso.
Graneado hasta la obsesividad, con un leve gusto a nuez, quizá por el tostado, es un arroz que suscita entusiasmo en quién lo come.
He aquí cómo se hace.
Ingredientes
- Una taza de arroz
- Agua
- 2 cucharadas soperas de aceite
- 1 cucharadita de sal
- el jugo de medio limón
Preparación
Se le añade el aceite a una olla no muy alta (hay verdad en las ollas arroceras).
Luego se le añade una taza de arroz y se fríe.
Esta etapa es importante. Se fríe a fuego alto hasta que aproximadamente un 20% de los granos se vean blancos.
Luego se baja el fuego y se sigue friendo hasta que el 30% de los granos se vean blancos.
Cuando el 30% aproximadamente de los granos estén blancos opacos y no taslúcidos, se añade el jugo de medio limón. Marell reporta que el jugo de limón ayuda a que el arroz quede graneado. Qué ganas de hacer pruebas de laboratorio al respecto.
Después se añade agua fría suficiente para cubrir el arroz, dejando aprox. 1,5 cm. de agua sobre el nivel del arroz, y se calienta a fuego fuerte. La sal se añade inmediatamente después del agua.
Se espera que hierva el agua. Una vez que haya hervido, se baja el fuego, se pone un tostador o difusor entre la olla y el fuego y se tapa la olla.
Contrariamente a lo que dice la tradición, este arroz se mira. Cuando el arroz se ve medianamente seco se remueve, y si esta seco un dedo bajo la superficie, está casi listo.
Se corta el fuego y se destapa un poco la olla, según indica la imagen.
El arroz se deja reposar así 5 minutos, y ¡está listo!
¡Bon Appetit!