Los Sánduches de Doña Piedad dicen ser los mejores de Cuenca, y quizá lo sean. Nos encantaron. Son sánduches de pernil de cerdo, y a diferencia de otros sánguches de chancho, sólo tienen pan y carne de chancho: nada de pickles, mayonesa, tomate u otros. Sólo pan y pernil.
Doña Piedad lleva más de 40 años dedicada a los sánduches y ahora miembros de su familia trabajan con ella.
Fuimos 4 personas, producto de preguntarle a nuestros amigos cuencanos Sole y Federico por las mejores sangucherías de Cuenca, y entre el pedido y la entrega no pasó más de un minuto. Son veloces.
Los pedimos en combo con un jugo de coco. El combo costó USD 2 por persona.
Muy buenos los sánguches (o sánduches).
El sándwich es muy bueno, y te ofrecen una salsa de ají con cebolla para ponerle que estaba un poco salada para nuestro gusto, pero muy sabrosa.
El local es pequeño, con harta rotación de público: son para comérselos rápido y seguir con lo que se estaba haciendo. La atención muy buena. Una excelente experiencia.
Se ve un enfoque al sánguche distinto de lo que vemos en otros lados, en los que el tamaño y la abundancia son lo más importante. Aquí hay una parsimonia y una simpleza (vista también en los hot-dogs de La Tropical) que es también muy atractiva.
En resumen, excelentes sánduches de pernil. Nos encantaron.
