En un paquete de salchichas del Ecuador venían recetas de hot-dogs. El clásico (tomate, cebolla y salsas), el Hawayano (ya comentado) y el Criollo (cebolla frita y salsas). Acometimos el criollo.
Es sumamente simple, casi al nivel de los hot-dogs de EE.UU. En la sección “salsas” que queda ad libitum, optamos sólo por mostaza con miel.
Se deja comer sin problema alguno y es limpio, sin las chorreaduras de italianos y otras delicias.
Es un poco escueto, sí.