Hay postres adolescentes, en su excesivo “echémosle todo lo que haya.” Este es uno de ellos, y efectivamente fue un éxito en un cumpleaños número 17.
Es una combinación de galletas de champaña (biscotelas) partidas, cerezas marraschino enteras, chips de chocolate blanco, chips de chocolate y almendras.
Su historia se remonta a fines de los 80 o principios de los 90 en que salió la receta en la revista Ya de El Mercurio de Santiago. No retuvimos el nombre y en las conversaciones siguientes quedó como chocolatazo vengador, por lo excesivo que eso.
Se prepara en forma muy simple.
Comencemos con 2oo grs, de cerezas marraschino. Reservemos el jugo.
Luego mezclemos con un paquete de galletas de champaña, biscotelas o como se llamen en vuestro lugar de residencia.
Añadamos parte del jugo reservado para que las galletas no queden demasiado secas.
A continuación añadamos 200 grs. de chips de chocolate, 200 grs. de chips de chocolate blanco y 100 grs. de almendras enteras. Mezclemos bien.
Asegurémonos de que esté todo bien mezclado y dispuesto en un molde antiadherente aceitado.
Horneemos unos 20 minutos a 90 grados Celsius. La idea de hornear es sólo que se derrita el chocolate.
Una vez horneado sacamos del horno y dejamos enfriar.
Para desmoldar podemos calentar un poco a baño María de forma tal que el chocolate en contacto con las paredes del molde se derrita y facilite el proceso.
Ya estamos listos para comer. Cortar con cuidado que es duro de cortar. Servir en trozos minúsculos.
Quizá la próxima vez hagamos un ganache con el chocolate oscuro.
[fin]