Hemos disfrutado las hamburguesas en Guayaquil.
Estamos semi-aguachados en el Big Dog, que es un local pequeñito con mucho movimiento, que tiene tacos, hot-dogs, sánduches de lomo y hamburguesas. Todo bueno, pero volvamos a las hamburguesas.Son de carne mucho más reconociblemente carne que las que uno compra en los supermercados, y un vez más, adobadas.
Son grandes y se encogen ante los ojos del comensal en la plancha, y ricas.
Muy ricas.
Las papas fritas son impajaritables en los sanguches aquí, y esa cosa crocante es muy agradable.
Es como para pensar en una sanduchería (sic) ecuatoriana en Santiago.