Hay una forma interesante de distinguir los huevos duros de los huevos crudos, sin necesidad de romperlos. Es muy simple y tiene base científica.
A rodar, y a rodar
El método es realmente muy simple y consiste en hacer girar el huevo rápidamente sobre su eje menor, como si estuviera bailando break-dance. Pueden suceder una de dos cosas:
- El huevo crudo no gira rápido, ya que el movimiento del líquido en su interior contrarresta al menos en parte la fuerza que le imprimimos para girar.
- El huevo cocido gira rapidamente, ya que su interior ha cuajado. Ya no es un líquido sino un gel.
Ya sabemos: A la hora de determinar si un huevo está crudo o cocido, démosle vueltas al asunto.
Referencia
- McGee, H., Ibeas, J. (2007). La cocina y los alimentos : enciclopedia de la ciencia y la cultura de la comida. Barcelona: Debate/Random House Mondadori