El merkén se ha puesto de moda en estos últimos años, lo que es de agradecer, ya que mejora la difusión y la disponibilidad. También sabemos que es condimento y no especia.
El merkén es un condimento de origen Mapuche, etnia del sur de Chile y Argentina, y se compone de ají cacho de cabra seco y ahumado, molido con sal, y usualmente pero no siempre, semillas de cilantro tostadas. Quizá derive de los pimientos ahumados españoles. No lo sabemos.
Sobre su preparación, Wikipedia nos dice:
El proceso tradicional de su preparación es lento, puesto que implica cosechar los ajíes verdes y luego dejarlos madurar hasta tomar una tonalidad rojiza intensa, más tarde se secan naturalmente al sol y luego son ahumadas sobre fuego de madera. Luego, éstos se guardan colgados a la espera de su molienda. El ají se muele completo incluyendo sus semillas en morteros de piedra, aunque actualmente esta molienda se realiza en molinos de martillo eléctricos. Una vez reducido el ají a polvo o escamas, se mezclan con sal más semillas de cilantro tostadas y trituradas.
Existen también versiones comerciales, que tienen sabor a humo líquido y artificialidades varias. Dentro de lo posible, creemos que lo mejor es buscar una preparación lo más artesanal que podamos (como todo).
Afortunadamente, por conexiones familiares, nos llegó un merkén maravilloso, comprado a sus productores en la zona de Villarrica, en la IX región de Chile.
Un amigo nos envió un merkén con ajo hace un par de años, y la verdad es que era muy interesante.
Aplicaciones del Merkén
Sus aplicaciones son legión. Podemos reemplazar el ají seco por merkén; lo podemos utilizar en tragos, como un Bloody Mary o una michelada con un toque distinto; lo podemos utilizar para darle un toque ahumado a platos tales como el Rogan Josh o una salsa Puttanesca… en fin, las posibilidades son ilimitadas.
Si no lo conoces aún, creemos que puede ser una adición interesante a tu repertorio de condimentos, sobre todo si te gusta el picante.
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