Podemos decir que el 2014 fue el año de la pizza por estos rumbos.
Ya que comenzamos con el semiemprendimiento, semihumorada de Pizza Chile, y además hemos alimentado hordas de adolescentes en actividades dizque escolares, hemos hecho muchísima pizza este año, y fue bueno.
Llegamos a algunas conclusiones sobre las masas, los quesos, los hornos, lo que va encima, etc.
La masa
La masa a la que llegamos tiene cuatrocientos gramos de harina, 240 ml. de agua, una cucharadita de levadura, una cucharadita de azúcar, dos cucharaditas de sal y un buen chorro de aceite. La amasamos bien (amasar 100 veces es una buena idea) y la dejamos reposar un rato, pero no más de un par de horas.
La pizza en forma de corazón
Uno de los éxitos del 2014 fue la pizza en forma de corazón, obra de nuestra gerente de marketing extraoficial, también conocida como la beba. Ha sido de lo más exitosa en los círculos de adolescentes en edad escolar, especialmente para aniversarios de pololos, enamorados y similares.
La base
El 2014 fue un año de base de pizza de salsa de tomates, salvo cuando usamos ketchup porque se nos acabó la salsa. Afortunadamente esto siempre fue en pizzas de consumo interno y no en las que vendimos. Una excepción a esto es la pizza Rodeo, que tiene salsa BBQ en vez de salsa de tomates, y es bueno pero hay que usarla con cuidado.
Este año se ve experimental en términos de otras bases.
Preparamos una muy buena pizza con base de salsa blanca con tocino, y es un campo de exploración el de la salsa blanca, con cuidado, eso sí porque uno se puede quemar.
Tenemos hartas ideas para este año. Hemos estado adaptados al gusto local de pizzas muy simples –lo que es bueno– pero hemos jugado poco. A ver si retomamos esas pizzas experimentales de camembert con manzana acaramelada y raspado de pezuña de unicornio daltónico.
Fue un buen año de pizzas. Aprendimos mucho y comimos rico.
¿Cuáles fueron tus pizzepifanías este año?
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