Pelar almendras es un paso común para muchas preparaciones culinarias: mazapanes, tortas, comida india, etc. A primera vista, pelar almendras puede parecer un proceso largo y tedioso, pero la verdad es que es incluso entretenido.
El secreto está en remojar las almendras unos 10 a 15 minutos en agua caliente.
Basta con hervir un par de tazas de agua por cada taza de almendras, cortar el fuego, y echar las almendras al agua.
Pasados los 10 a 15 minutos, la cáscara de las almendras debería de haberse soltado de la almendra, y basta con apretar la almendra para que esta sala de su cáscara. Con cuidado que puedne salir disparadas (lo que permite hacer guerras de almendras, pero esa es otra historia).
Un consejo importante es ir sacando las almendras y sus cáscaras a boles distintos y no dejar las cáscaras en el agua junto con las almendras sin pelar.
Si hay almendras que se resisten a ser peladas, debería bastar con remojarlas en agua caliente por más tiempo. Con más remojo se debería soltar hasta la cáscara más recalcitrante.
Un tema importante después de pelar las almendras es secarlas. Las podemos secar con un paño de cocina y luego tostarlas si es necesario.
Estamos listos para usarlas en pan de pascua, turrón o lo que sea.
Cuéntanos cómo te fue pelando almendras.