La Pimienta Negra (Piper Nigrum para los amantes del correcaminos) es una especia común en nuestras cocinas; que usualmente se encuentra molida en forma de polvo, otras molida en partículas un poco más grandes, y se encuentra cada vez más entera, de la mano de un molinillo.
Se utiliza también la pimienta blanca, que es la misma especie que la negra, pero sin cáscara. Aquí nos gusta más la pimienta negra porque es más fragante.
La pimienta negra tiene un montón de historia. Es originaria del sudeste asiático, y llegó en la antigüedad a Egipto, donde se utilizaba en el proceso de momificación.
Los romanos eran entusiastas usuarios de la pimienta. Utilizaban dos variedades: la pimienta negra y la pimienta larga (Piper Longum). El uso de esta última decayó después de que de descubriera y masificara el ají. A tanto llegó el aprecio por esta especia que se utilizaba como moneda, y se supone que los rescates exigidos por Alarico y Atila para no destruir Roma incluían más de una tonelada de pimienta.
En la Edad Media era un elemento de lujo, utilizado por la nobleza. Hay una noción común de que la pimienta se utilizaba para disfrazar el gusto de la carne podrida en tiempos Medievales. Esto es improbable por:
- El precio de la pimienta. Podía llegar a tener una equivalencia de un gramo de pimienta por un gramo de oro.
- En la Edad Media (y mucho antes) la gente conocía técnicas de preservación como el salado y el secado.
Quizá se utilizaba para mejorar el sabor de las carnes preservadas.
El valor monetario del comercio de la pimienta impulsó los viajes portugueses de descubrimiento del siglo XV, para romper el monopolio que detentaba Italia (que aún no existía). A los portugueses les duró poco, y pronto fueron desplazados por los ingleses y holandeses (lero lero). Hoy en día, a precios bastante más razonables, la pimienta es responsable por un 20% del comercio de especias en el mundo.
Pero en nuestra cocina es donde la pimienta es realmente importante.
La pimienta en polvo pica, pero pierde el aroma.
La pimienta blanca pica pero pierde el aroma. El aroma de la pimienta está en la cáscara y el picante, en la cáscara y la semilla.
Por eso no hay como un molinillo de pimienta en la cocina. Idealmente, según los habitantes de esta casa, el molinillo debe moler la pimienta en trozos grandes. Incluso –y esta es una de las gracias de la comida india y de algunos encurtidos– la sorpresa de morder un grano de pimienta entero y sentir el aroma levemente cítricoy picante expandirse por la boca es una especie de premio… si a uno le gustan esas sensaciones.
Los usos son legión: en comida salada, la pimienta es omnipresente, a tal nivel que tenemos el verbo salpimentar en nuestro idioma. Se utiliza también en postres. Lo he visto sobre todo con frutillas y recuerdo un chocolate con frutilla y pimienta muy, muy bueno. En brebajes también se asoma, principalmente en el delicioso Masala Chai, ideal para el frío.
No entremos en la parte médica, que hay harto al respecto, pero que no nos incumbe directamente.
Y tú, ¿cuánta pimienta le pones a tu vida?
Yo, le pongo pimienta a todo xD