La forma de lo que comemos impacta nuestra experiencia como comensales. Un ejemplo de esto, tomado del libro “Gastrofísica” de Charles Spence, es lo que sucedió a Cadbury’s cuando cambió la forma de una línea de chocolates de cuadrada a redonda sin cambiar la composición. Comenzaron a llegar las quejas de que el chocolate era demasiado dulce. Repitamos: sin cambiar la composición.
Hagamos un experimento: ¿Cuál de estas dos imagenes a continuación te parece más dulce?
En inglés, bitter es amargo, pero también quiere decir aguzado. Esto es interesante porque da fe de una asociación entre las formas agudas y el amargor, y según el paper del final, también denota adecuadamente las bebidas carbonatadas. Otro estudio, también citado al final, establece la asociación entre formas redondeadas y agudas y los pares de sabores dulce y ácido, respectivamente.
Aplicaciones
¿Qué quiere decir esto? Que disponemos de herramientas para enfatizar —o contrastar— sabores mediante la forma. No es casualidad, entonces, que los bombones suelan ser semiesféricos o elipsoidales en forma, o que las etiquetas de productos amargos contengan elementos gráficos angulares, como triángulos o estrellas.
Por supuesto, hay otras variables en la percepción y en la predicción del sabor de los alimentos. Tomemos como ejemplo esta imagen.
Lo primero que vemos son huevos, y como vemos huevos, no “leemos” las preparaciones en las cucharitas como dulces. Sin embargo, son esferificaciones de mango en Panna cotta.
Hay otras variables.
Leer más
Si te interesa leer más sobre el tema:
- Spence, C. & Ngo, M.K. Flavour (2012) 1: 12. https://doi.org/10.1186/2044-7248-1-12
- Velasco, Carlos & Beh, Eric & Le, Tiffany & Marmolejo-Ramos, Fernando. (2018). The shapes associated with the concept of ‘sweet and sour’ foods. Food Quality and Preference. 68. 10.1016/j.foodqual.2018.03.012.