Nos van a creer que en Ecuador no hemos encontrado mazapán de almendra? Obligado a hacerlo nosotros.
La verdad es que no es difícil de hacer. Vimos que hay una serie de recetas en que la proporción de almendras con respecto del azúcar varía desde la mitad hasta el doble. Después de varias pruebas y consultas a nuestros vecinos que nos ayudaron muy, pero muy amablemente probando las versiones experimentales y dándonos su opinión, llegamos a esta versión equilibrada. De hecho, hay una historia muy simpática con nuestros vecinos y el mazapán, que les contaremos al final.
Ingredientes del Mazapán de almendras
Son sus ingredientes:
- 150 grs. de almendras frescas, peladas. Si no sabes pelar almendras, aquí te ayudamos.
- 100 grs. de azúcar impalpable. Según tu gusto personal puedes probar con cantidades entre 75 y 150 grs. de azúcar.
- 2 tapitas de esencia de almendras
- 1 cucharada sopera de agua de rosas (opcional)
- 1 clara de huevo. Para una versión vegana puedes reemplazar la clara de huevo por un par de cucharadas de jarabe de glucosa.
Procedimiento
Una vez peladas las almendras, asegurémonos de que estén bien secas. Las podemos secar a horno bajo o en una sartén, pero asegurémonos de secarlas, no tostarlas.
El segundo paso es moler las almendras. Esto lo podemos hacer en una licuadora o en una procesadora de alimentos. Aquí hay que ser cuidadoso de no quedarse ni muy grueso ni muy fino. Una mazapán con los trozos de almendra muy grandes se siente tosco, y si mueles mucho las almendras sueltan su aceite y se convierten en mantequilla de almendras.
Una opción es ir pasando las almendras molidas por un colador y devolver a la licuadora o procesadora lo que sea muy grueso como para pasar por el colador. Hace el trabajo de moler almendras un poco más laborioso, pero el resultado es bueno.
Una vez molidas las almendras vamos con el mazapán. Mexclamos almendras, azúcar, esencias y clara de huevo y procesamos o amasamos a mano. A nosotros se nos calentó mucho la procesadora de alimentos una vez porque es una masa firme. Afortunadamente no sufrió desperfecto alguno.
Una vez bien incorporado el mazapán, le damos forma y lo dejamos secar un par de días, para que quede más firme.
Ahora lo podemos cubrir con azúcar flor y envolver en papel mantequilla y dejar secar unas semanas, como se hace en casa de nuestros padres, o cubrir con chocolate y comer relativamente rápido, que es lo que estamos haciendo nosotros.
Esa es la forma en que hacemos mazapán. Es un buen regalo de cumpleaños o de navidad, y no es difícil Eso sí, requiere un poco de tiempo de secado, y la espera es lo más difícil.
La historia del mazapán y los vecinos
Lo prometido es deuda: vamos con la historia de los vecinos y el mazapán. Tenemos un vecino y amigo, llamémoslo F, que ama el mazapán con amor verdadero. Tanto así, que al llevarle mazapán para que lo pruebe junto con su familia, le reparte a su gente una dosis homeopática y luego esconde el mazapán para no tener que compartirlo. Lo interesante es que F tiene una hija, llamémosla G, que heredó no sólo la sagacidad del padre, sino que también su amor por el mazapán. G se levanta en la noche, descubre el escondite del mazapán y lo saquea. Entendemos que algo dejó, para que no sea tan evidente.
Definitivamente, ya sabemos qué regalarle a esa familia para navidades.
Aprovechamos de participar con esta receta en el desafío de noviembre del Buscador de Recetas en Blogs Chilenos.
