Una palabra muy utilizada en gastronomía y en el lenguaje del día a día es gourmet. ¿De qué hablamos cuando hablamos de una persona, una comida, un ingrediente, un lugar gourmet?
Origen de la palabra gourmet
Toda etimología es tentativa. Sabiendo esto, aventuremos una historia de la palabra, desde hoy hacia atrás.
Hoy día, con gourmet nos referimos a un gastrónomo o a un adjetivo que nos habla de calidad y refinamiento a la hora del comer y beber. Este significado nos acompaña desde principios del siglo XIX (1820), pero no siempre fue así.
Del vino a la comida
Antes de referirse a la comida, la palabra que nos ocupa se refería a la bebida, más específicamente al vino. En francés antiguo un groumet (notemos el cambio en la escritura) era un mercante de vinos, y antes de eso un criado a cargo de los vinos. A su vez, la palabra viene de grommes, que es una palabra germánica que quiere decir sirviente. Es decir, en poco menos de un milenio, pasamos de un sirviente a un gastrónomo refinado. In vino veritas.
Volviendo a nuestro idioma, la etimología es la misma que la de la palabra grumete.
Durante el siglo XVIII tanto gourmet como gourmand eran términos negativamente connotados. En el siglo XIX el primero de ellos pasó a tener un aura de refinamiento mientras que el segundo retuvo la asociación negativa, por centrarse en la cantidad de la comida y no en su calidad.
El gourmet hoy en día
Según la RAE, la definición es:
1. m. y f. Persona de gustos exquisitos en lo relativo a la comida y a la bebida.
2. adj. Propio de un gourmet. Comida, plato gourmet.
Hoy es tanto sustantivo como adjetivo, y lo vemos incorporado en el lenguaje diario, sobre todo en la venta de alimentos, como sinónimo de delikatessen. Cada vez menos lo vemos utilizado para describir a una persona. ¿Será que ahora que somos todos foodies, ya no hay espacio para los gourmet?