Este “Pastel de Ángel” norteamericano de finales del s. XIX, es muy delicado y es adecuado para postres sin grasa.
Obtiene su estructura a partir del aire incorporado en el merengue, y de la red que forman las claras y la harina. Este bizcochuelo no requiere engrasado del molde, ya que parte de su “secreto” es que el batido se pueda adherir ligeramente a las paredes del molde.
También se recomienda humedecer el molde para formar una costra externa crujiente.
La receta está en la página 287 del libro base.
El método está explicado en la página 265 del libro base.