Conocimos el sandwich de plátano frito en Chiclayo. Nos dejó con una sensación de inconcluso.
En la estadía en Roatán -lugar en que lo único barato son los plátanos- decidimos darle una vuelta al sandwich de plátano frito.
Esta vez fue en pan de molde con huevo revuelto.
Los plátanos eran bananas, no plátanos barraganetes como en la experiencia inicial en Perú, y resultó llevarse bien con el huevo revuelto.
Es algo que amerita investigación y desarrollo (I+D para los técnicos)
Se nos ocurre usar plátano maduro, alguna proteína animal, merkén, un queso como el Huentelauquén, etc… se nos ocurren tantas cosas.
realmente una experiencia inolvidable, y si queremos probarlo con todo!!!