La memoria se une con las sobras.
Las sobras son simples: lo que había en el refrigerador. Restos de un seco de pollo delicioso que nos enseñaron a cocinar unos amigos, y unos vegetales por aquí y allá.
La memoria, una pizza de pollo al curry del Chik’n Lick’n en Accra, Ghana, de hace más de 10 años. El local era muy simple, de dueños rusos, y al parecer esta pizza es una receta británica. Nueva y muy buena.
Vamos viendo cómo recrearla.
Primero salteamos un diente de ajo picado finamente, una cebolla pluma y un pimiento verde en tiritas, con comino. Añadimos el pollo desmenuzado (un cuarto de pechuga) y coronamos todo con una cucharada sopera colmada de buen curry en polvo.
Con esta mezcla cubrimos una masa de pizza no muy grande ya cocida, sobre la que previamente colocamos un poco de salsa de tomates.
Sobre esta base ponemos el queso que nuestro refrigerador proporcione (o un queso apto para pizza de nuestro gusto.
Ahora nos vamos al horno. Sólo lo suficiente para que el queso burbujee alegremente. Sólo queda trozar y comer.
Es una pizza distinta a lo usual, y el curry, que podría parecer un añadido que no tiene nada que ver en el contexto de una pizza, es realmente bueno. Se recomienda.
Bon Appetit.
[fin]