La fugazza es una pizza argentina sorprendentemente simple y notablemente buena. Además es fácil de hacer.
La pizza llegó a Argentina de la misma forma en la que llegó a los EE.UU., con los inmigrantes italianos de la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX. Como sucede con las migraciones, las tradiciones gastronómicas se modifican y aparecen nuevas tradiciones. La fugazza no es excepción. Su origen es la focaccia, (llamada fugassa en dialecto genovés) que es un antecesor (o una tradición paralela, según cómo se le vea) de la pizza. En Argentina se convirtió en la fugazza que es una pizza compuesta por masa relativamente gruesa, queso, cebolla caramelizada, orégano, queso rallado (parmesano) y aceite de oliva.
La masa de la pizza argentina es un poco distinta de otras masas. Tiene una hidratación del 60% (60ml de agua por 100g de harina) y un 4% de levadura (4g de levadura por 100g de harina). Esto le permite subir más y formar una pizza de masa más gruesa, a medio camino entre la pizza y la focaccia, podríamos decir.
Ingredientes
Para una pizza de 35cm. de diámetro.
- 300g harina
- 180ml agua
- 6g sal
- 12g levadura
- 15ml aceite de oliva
- 200g mozzarella rallada
- 1 cebolla perla mediana, en pluma, caramelizada
- 1 cebolla paiteña mediana, en pluma, caramelizada
- Queso parmesano rallado, a gusto
- Orégano a gusto
- Aceite de oliva, para el molde y para terminar
Procedimiento
- Preparar la masa de pizza y dejarla leudar una hora a temperatura ambiente.
- Extender la masa en un molde aceitado, y dejarla leudar nuevamente, 45 minutos
- Precalentar el horno, idealmente a 270°C
- Durante la segunda fermentación, caramelizar la cebolla. Una pizca pequeña de bicarbonato de sodio acelerará notablemente el proceso.
- Cubrir la pizza con la mozzarella, la cebolla, el orégano y el queso rallado.
- Hornear 8 minutos a 270°C o hasta que esté hecha. Esto realmente depende mucho del horno.
- Terminar con aceite de oliva
- Dejar reposar 3 minutos
- Cortar y servir.
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